En un principio, el comercio electrónico tuvo que darse a conocer debido a lo nuevo y poco comprendido por el mercado. Su forma, rapidez así como su manejo, dejaban perplejos a los usuarios de tal manera que el pensar en usarlo, era pensar en algo que podría llegar a ser un problema. Afortunadamente el mundo a demostrado que no era el monstruo interpretado, que no iba a hacer daño a la economía sino más bien la iba a flexibilizar como, en efecto ocurrió.
El comercio electrónico ha ido creciendo y madurando, se ha estructurado, así como también ha permitido que empresas en general Le apuesten a su uso y manejo.
Pero así como ha crecido también hay muchas empresas que visto el comercio electrónico como opción. Desafortunadamente no se prevé el futuro que tiene el potencial de implementar una estrategia basada en la Internet.
Es importante recordar que el éxito del comercio en la Internet depende estrictamente de la publicidad que tenga así como del tráfico respectivo que tenga el sitio. La publicidad afecta proactivamente a los visitantes. Indudablemente la publicidad invitará a la acción en la medida en que esté bien enfocada y dirigida acorde con el producto.
La efectividad recaerá siempre en el planteamiento apropiado de la estrategia y su respectiva interpretación dentro del mensaje a compartir. Es importante también recordar que el sitio tendrá un mayor tráfico en la medida en que, el sitio que se está visitando, adquiera una interfaz amigable e intuitiva que motive la profundización de la página, así como el objetivo final, vender nuestro producto.
La construcción de un sitio no es solo poner información, es más que eso es darle al cliente lo que busca de la manera más sencilla posible.